Por Camila Sims
Su día comienza muy temprano en la mañana asistiendo a clases y termina
pasada la medianoche, escribiendo novelas. Así toda la semana. Y es que Sascha
Hannig no para. Esta conconina de 20 años se encuentra actualmente en el
proceso de lanzamiento y difusión de su tercer libro: “Secretos perdidos en
Allasneda”, además de estar inserta en varios otros proyectos que prácticamente
colman sus días. ¿Cómo ser una escritora joven y compatibilizarlo con los
estudios, familia, vida social y trabajo sin fallar en el intento? Al parecer
Sascha conoce la respuesta.
A simple vista, es fácil confundirla con una joven de otra nacionalidad,
por su cabello rubio y ojos claros. Y es que ella misma se autodefine como “la
gringa de Chile y la Sudaca de Europa”. Su ascendencia alemana realmente se
nota físicamente, pero en su forma de ser tiene “lo mejor de dos mundos”: su
lado ario la hace ser ordenada, metódica y responsable, mientras que de su lado
chileno aflora el humor y el no tomarse las cosas muy en serio.
Comenzó a escribir siendo aún muy pequeña, mientras vivía en Chiloé. Se
trataba de historias cortas que involucraban aspectos de la mitología chilota,
desde el Caleuche hasta el Trauco. Su gusto por la escritura existe desde que
tiene uso de razón. Poco a poco, los temas de sus escritos han ido cambiando,
siempre acorde a su edad y gustos.