lunes, 7 de diciembre de 2015

Periodismo Digital II



domingo, 28 de junio de 2015

10 cosas que nos enseña Dragon ball, que se pueden aplicar a la vida y que no son violencia


Vi mi primer capítulo de Dragon Ball Z. Yo, pequeña, apenas alcanzaba el borde de la cama. Di un salto, tomé el control, encendí la televisión y vi por primera vez al gran emperador Freezer transformarse a su segunda fase. “¡Qué estás viendo Sascha!” dijo mi abuela al volver de su paseo, Freezer, en la pantalla, había atravesado a Krilin con uno de sus cuernos mientras volaban en Namek. Ella me quitó el control y puso las noticias, pero ya era tarde… había descubierto a Goku, y luego, mi primo Andrés me prestaría todos los comics de la primera parte de la serie para que no hubiera vuelta hacia atrás.

Los que no la han visto, siempre argumentan que es una serie violentísima, que no aporta nada, que sus padres no los dejaban verla cuando pequeños. Sin embargo, uno no necesita ver Dragon ball para ser una persona agresiva, haberla visto no quiere decir que uno intentará hacer un Kame kame ha contra tus profesores o saltar desde un edificio. De hecho, hoy les traigo 10 valores que yo considero que esta serie me inculcó, que no son violencia y que hablan más de educación que los Teletubies.


1. La amistad pesa más que la sangre.


Este tema aparece inevitablemente en toda la serie, los grandes móviles de la historia se deben a la amistad y las relaciones entre los personajes: La amistad entre Goku y Bulma, en un principio tormentosa, es lo que da inicio a la serie (sino Goku seguiría en el bosque comiendo piñas). La amistad entre Goten y Trunks, la amistad entre Krilin y Goku, la amistad entre todos los guerreros Z, incluso la amistad de Picoro con los otros personajes genera motivaciones para que la trama siga su curso. En la vida real, muchas veces nuestros amigos juegan el rol de motivadores, rivales, compañeros de locuras y frenos de nuestras torpezas, pero uno no los valora tanto como debería.

Sobre la sangre, es cosa de ver el caso de Raditz: el hermano que vuelve para que Goku se una a él y acaba secuestrando a su propio sobrino, solo para ser rescatado por su padre y quien posteriormente actuará como su padre: Piccoro. Goku es tajante en que “es un sayayin criado en la tierra” y que sus amigos son lo más importante para él.




2. La perseverancia nos hace superar nuestras metas y miedos:



Todos los personajes de la saga tienen un objetivo claro que cumplir, muchos son vanidosos, pero siguen una línea lógica: Si no te mueves para lograr tus sueños, nunca llegarás más allá de tu zona de confort. Pueden decir que cuando Goku dejó su montaña no tenía una “meta”, sino que vagaba solucionándole los problemas a la gente. Bueno, solo puedo decir algo al respecto “Vamos a buscar las esferas del dragón, es el secreto más estremecedor….”.

De hecho, Chala-Head-Chala, si se traduce bien Hetchará del idioma original significa Hakuna Matata, ¡Sí! Sin preocupaciones. ¡Todos los días se aprende algo nuevo!



3. Las personas son más que números



En Dragon ball, los “malos” tienen una máquina sobre su ojo que les dice la fuerza de sus adversarios, su nivel de pelea, velocidad, raza de alien etc… Sin embargo, los guerreros Z suelen pelear con técnicas o motivaciones que hacen irrelevante dicho marcador ¿El Scanner ocular siempre se equivoca? ¿O es que hay algo más en las personas que su nivel de pelea? La parte de la Saga que lo refleja es la del comandante Guinyu, este personaje tiene la capacidad de cambiar cuerpo con los enemigos que sean más fuertes que él. Cuando le toca pelear con Goku, se da cuenta que su nivel de pelea es asombroso pero cuando cambia de cuerpo con él, se vuelve débil, se transforma en ese mismo niño que fue desterrado a la tierra desde el planeta de los Sayayins por su fuerza inferior.


La sociedad actual vela por convertirnos en números: somos un Rut, un número en la fila, una nota en el colegio / universidad, un informe de rendimiento medido en utilidades. Sin embargo, todos somos únicos, somos más que números, hay muchas cosas que los datos no pueden medir sobre uno, pero depende de nosotros demostrarlo.




4. Sigue a tu corazón y podrás lograr cosas increíbles


Va en la misma línea del punto anterior. La nube voladora nos enseña que a veces, tener un corazón de buena voluntad y nos preocupamos más de los otros que de nosotros mismos, podremos alcanzar los cielos.


“En una nube voladora vamos hoy a viajar. A intentar el cielo conquistar, a intentar la gloria alcanzar”



Esta enseñanza se transmite innumerables veces en la serie: Cuando Gohan se enfada se vuelve el ser más poderoso y logra hacerle frente a Cell, pero su soberbia le juega en contra y después del sacrificio de Goku, es el amor entre padre e hijo lo que logra vencer al enemigo. De hecho, el honor y la compasión son algo primordial, por eso Goku le da la oportunidad de sanarse a todos sus enemigos cuando están a punto de ser derrotados.

Para el creador de Dragon Ball, no basta con que los personajes se muelan a golpes, tiene que haber algo más, un valor positivo que los haga superarse.

En la vida real a veces nos limitamos por los miedos, y en nuestro afán de “ganar” nos vemos dispuestos a transgredir, pero, como aprendimos en la serie, una victoria deshonesta no es una victoria jamás. Si quieres superarte, asegúrate hacerlo de manera real.






5. Todos tenemos defectos



Todos, absolutamente todos los personajes de Dragon Ball tienen defectos y eso deriva en que, como niños que vieron la serie, podamos aceptar el hecho de que nadie sea perfecto, podamos reconocer y juzgar dichos defectos si no nos parecen, y transmitir aquella actitud crítica a nosotros mismos, además de tolerar al resto. Krilin pasa de ser vanidoso a tener bajísima autoestima, Gohan siempre intenta complacer a los demás, Bulma no ordena bien sus prioridades, el maestro Roshi es… viejo verde, Vegetta es en extremo orgulloso y Goku, y sé que no estarán de acuerdo conmigo, es increíblemente egoísta. ¿Por qué? Porque a pesar de que se preocupa por el resto, nunca toma una decisión pensando en los demás, sino que pensando en “cómo se hará más fuerte”, “cómo comer más” o incluso “cómo divertirse más”. Deja abandonados a todos después de la pelea de Freezer, siempre está entrenando, no tolera las responsabilidades etc… Por eso mismo es tan valioso que se haya sacrificado en dos ocasiones. Finalmente, como sus virtudes dominan sus defectos, no me extraña de él.




6. Y…. todos tenemos virtudes


Incluso los que alguna vez fueron malos, demuestran virtudes después de un rato. Krilin se vuelve amigo de Goku después de ser rivales, Ten Chien Han, Yamcha, Picoro, incluso Vegetta, cumplen con lo mismo: eran villanos en un principio. Si hablamos de Goku, hay innumerables virtudes que cada uno conoce, pero es incluso más rescatable señalar las virtudes de aquellos que alguna vez quisieron no tenerlas. Creo que al final, Magin Boo es la manera en que Toriyama realza esto, ya que es obviamente un personaje abatido por sus dos polos: el bien (inocente) y la maldad (corruptora). En la vida real, todos tenemos algo que nos hace ser en el fondo, aportes a una sociedad integral y diversa. 




7. Lo que no te mata, te hace más fuerte



Esta es corta “cada vez que un sayayin se recupera después de estar a punto de morir, aumenta su poder”. Esto se puede traspasar a los pololeos, semestres salvados, deportes, trabajos perdidos, esfuerzos sin retribución o incluso a la superación de todo tipo de problemas que nos tocan personalmente, que nos afectan y nos deprimen. Siempre vienen buenos tiempos, si los tiempos empeoran, es que todavía no bajamos lo suficiente para que dicha experiencia nos haga más fuertes.




8. Conocer tus límites te hace una gran persona, no abuses de tus capacidades.


Si comenzamos a ser buenos en algo, ya nos creemos indestructibles. A veces, lastimamos a otros (Incluso a nuestros amigos) en nuestra obsesión con ser los mejores, con superar a los demás. Otras veces nos lastimamos a nosotros mismos. Por eso es importante saber dónde están nuestros límites. El Kaioken de Goku es la muestra de eso. Él siempre reiteraba los riesgos de aumentar el Kaioken a un extremo que su cuerpo no lo resistiera. El mismo ejemplo de Gohan contra Cell o el límite de tiempo que tenía el Super Sayayin 3 o la fusión. Debo criticar que, al final de la serie, el autor hace un borrón y cuenta nueva, al verse limitado artísticamente por las barreras que él mismo se impuso.



(Un par para arruinar éste top)


9. El tiempo es relativo


Los 5 minutos de Freezer descomprimidos en 5 capítulos, los 10 segundos de Cell descomprimidos en 2, nos demuestran que Einstein tenía razón.


10. Si todo lo demás falla, siempre están las esferas del dragón.


Eso, ¿Tienes que arreglar una gotera en el techo? Llama a Shenglong




Y tú ¿puedes nombrar otro valor? ¿cuál te llamó más la atención? ¡Compartenos!


lunes, 8 de diciembre de 2014

¿Dónde está Allasneda? (Microcuento)



Santiago de Chile, 21 de febrero, 12:42 p.m. Un caballero, armado con una caja de tomates y un sombrero de copa se levanta sobre el paquete de madera y se toca el pecho dos veces. A su alrededor, hombres y mujeres corren, siguen el ritmo de la ciudad que los encierra y los convierte en tuercas de la gran máquina del siglo XXI. Aquella figura disímil saca una botellita de líquido oscuro (entre negro y marrón), y comienza a gritar con su voz positiva y convincente: “¡acérquense, no se pierdan la oportunidad de conseguir la magia en una botella! ¡Solo la ciencia ha logrado superar a las viejas pócimas de antaño! ¡Desde cabello hasta un dolor de cabeza, este líquido curará todo mal!”. Por varias horas nadie lo mira, es un fantasma entre la gente, evadido por las mujeres y niños, hasta que un extraño se detiene frente a él.

-¿Por qué no te has bajado de una vez de esa caja? Te vi aquí en la mañana y no has vendido nada- es un joven sonriente, con zapatos lustrados y dos libros sujetados por el codo. Su cabello es sostenido por unos lentes y su cinturón por un engranaje.

-Porque te estaba esperando- sonríe el vendedor, y el hombre se acerca más al personaje.

-Muy bien compatriota, así que ya te has dado cuenta.

-¿De qué estoy muerto?- dijo el vendedor –supongo, no encajo en este mundo, extraños las tierras del sur y aún no encuentro Allasneda.

-Cuando logres vender una botella, ahí habrás llegado.

-¿Qué hay allá? ¿Acaso son todos fantasmas?

-No, allá tú estás vivo, acá, en el siglo XXI, no eres ni un recuerdo, solo un personaje de novela, invisible ¿Lo entiendes? existes solo para quienes conocen Allasneda.